Esta forma de preparar los mejillones la conocí al llegar a El Bierzo, donde también utilizan la misma salsa para las patatas bravas. Os recomiendo que si los preparáis compréis una buena barra de pan para mojar bien en la salsita que queda porque está impresionante!
Ingredientes:
1 kg de mejillones
50 ml de vino blanco
50 ml de agua
Para la salsa:
1 cebolla
1 cucharada de harina
Caldo de la cocción de los mejillones
1 cucharadita de pimentón picante
Aceite de oliva
Sal
Preparación:
Limpiamos los mejillones y los ponemos a cocer con un chorrito de vino blanco y otro de agua hastar que se abran y suelten su jugo.
Una vez cocidos separamos una de sus conchas.
Colamos el caldo resultante para que no quede ningún resto ni arenilla y lo reservamos.
Para la preparación de la salsa picamos una cebolla bien fina y la pochamos en un poco de aceite de oliva con una pizca de sal para que sude bien. Cuando la cebolla esté pochadita agregamos la harina y removemos sin parar para que se cocine. Una vez hecho esto separamos la sartén del fuego y agregamos el pimentón, integrándolo bien. Seguidamente colocamos la sartén de nuevo al fuego y empezamos a agregar a poquitos el caldo de los mejillones hasta que la salsa adquiera la consistencia que nos guste. Probamos de sal y pasamos la salsa por la batidora para que quede bien fina.
Ponemos los mejillones en un plato o fuente y servimos con la salsa por encima bien caliente.
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