Esta fue una de esas recetas que nada más verla en el blog de Adi pensé que tenía que prepararla cuanto antes. La verdad es que las recetas que me entran por los ojos rápidamente no suelen defraudarme, y esta no iba a ser menos... Nos encantaron! Su sabor recuerda mucho a la pizza y se elaboran rápidamente, por lo que pueden constituir un aperitivo o comida rápida, sana y a la vez diferente. Un poco de Grecia en nuestra cocina.
Ingredientes (para 4 personas):
1 kg de tomates muy maduros
2 cebollas
1 manojo de perejil
1 cucharadita de orégano seco
Sal y pimienta
1 huevo batido
1 taza de harina de trigo*
4-6 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
*La cantidad total de harina a usar dependerá del líquido que suelten los tomates.
Preparación:
Picar las verduras en trocitos muy pequeños, colocarlas en un cuenco amplio y agregarles el orégano, sal y pimienta y el huevo batido, mezclando todo perfectamente.
Ir añadiendo poco a poco la harina removiendo suavemente con una cuchara de madera hasta conseguir una mezcla ligera pero que mantenga unidos los ingredientes (ver la fotografía). Comprobar el grado de sal y rectificar.
Calentar en una sartén grande antiadherente un par de cucharadas de aceite a fuego suave (no dejar que se caliente demasiado o los fritos se quemarán por fuera y quedarán crudos por dentro).
Poner en la sartén 4 porciones de la masa del tamaño de una hamburguesa pequeña. Aplanarlas ligeramente con el revés de una cuchara y taparlas con una tapadera especial para fritos para que no se acumule el vapor dentro de la sartén. Destaparlas y darles la vuelta a los 2-3 minutos, siempre cuidando que no se quemen. Volver a poner la tapadera en la sartén y dejar cocinar por el otro lado.
Antes de continuar con el resto, comprobar que la consistencia y el punto de sal de esta primera tanda es la correcta. Si es así, continuar hasta terminar la masa.
Servir los fritos muy calientes acompañados de un pequeño cuenco de yogurt Griego y trozos de limón.
0 comentarios:
Publicar un comentario