martes, 14 de abril de 2009

BERENJENAS A LA PARMIGIANA, DE JAMIE OLIVER, PASO A PASO

Esta es una receta clásica del norte de Italia. Yo la saqué del libro "La cocina italiana de Jamie Oliver". Es una buenísima manera de comer berenjenas, y una de las recetas elaboradas con esta verdura que resulta más sabrosa.
Se pueden servir como acompañamiento a una carne o pescado asado, aunque yo suelo servirlas como plato único, con una ensalada.
La mejor forma de preparar las berenjenas para esta receta es asarlas a la parrilla. De esta forma quedan más cremosas y nada aceitosas.



Ingredientes:

3 berenjenas grandes y firmes
Aceite de oliva
1 cebolla pelada y muy picada
1 diente de ajo cortado en láminas
1 cucharadita colmada de orégano seco
2 latas de 400 gr de tomate crudo de calidad o 1 kg de tomates maduros frescos
Sal
Pimienta negra recién molida
Un poco de vinagre de vino
Un buen puñado de albahaca fresca
4 puñados grandes de queso parmesano recién rallado
2 puñados de pan rallado
Opcional: 1 bola de 150 gr de mozzarella de búfala



Preparación:

Lo primero es lo primero: elimina los tallos de las berenjenas, córtalas en rodajas de 1 cm de grosor y resérvalas. Tanto si usas parrilla como barbacoa, caliéntala bien.

Mientras tanto, echa 2 o 3 chorros de aceite de oliva en una cazuela grande y ponla a fuego medio. Añade la cebolla, el ajo y el orégano seco y saltéalo todo durante 10 minutos, hasta que la cebolla quede tierna y el ajo tenga un poquito de color.



Si usas tomate de lata, trocéalo; si usas tomates frescos (que evidentemente tendrán un sabor más dulce y sabroso, si es la temporada), márcalos con el cuchillo y escáldalos en una cazuela con agua hirviendo 40 segundos. Sácalos de la cazuela con una espumadera y échalos en un cuenco con agua fría. Déjalos 30 segundos, pélalos, quítales las pepitas y corta la pulpa. Añade esta pulpa, o os tomates de lata, a la cebolla con el ajo y el orégano. Remueve bien la mezcla, tapa la cazuela y deja sofreír 15 minutos.



Mientras tanto, asa las berenjenas por ambos lados hasta que queden ligeramente marcadas; puede que tengas que hacerlas en lotes, ya que es probable que no te quepan todas en la parrilla a la vez.



A medida que acabes cada lote, sácalas, ponlas en una bandeja y sigue con el resto hasta que las tengas todas hechas.



Cuando la salsa de tomate se haya reducido y esté dulce, sazónala ligeramente con sal, pimienta y unas gotas de vinagre, y añade la albahaca. Puedes dejar que el sofrito tenga tropezones o triturarlo.

Coge una cazuela de barro o similar de unos 25 x 12-15 cm. Echa una capa fina de salsa de tomate, cúbrela con un poco de parmesano y distribuye encima una capa de berenjenas.



Repite estas capas hasta agotar todos los ingredientes, acabando con un poco de salsa y otra buena dosis de parmesano.



Lo mejor para finalizar el plato es mojar el pan rallado en aceite de oliva con un poco de orégano y repartirlo por encima del parmesano.



A veces el plato se sirve con trozos de mozarella por encima, que también queda muy bien. Mete la cazuela en el horno y ponlo a 190ºC durante media hora hasta que el plato quede dorado, crujiente y burbujeante.



Según dice J.O. lo mejor es comérselo enseguida, pero también se puede servir frío (aunque a mi en frío no me hace mucha gracia, lo prefiero bien caliente incluso en verano). Puedes sustituir las berenjenas por calabacín o hinojo: ambos quedan deliciosos. Pero primero prueba con las berenjenas: ¡os encantarán!


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