Ingredientes:
1 kg de mejillones
200 gr de gambas peladas
1/2 cebolla pequeña muy picadita
1 diente de ajo también muy picado
2 guindillas
Para la bechamel:
1/2 litro de leche
3 cucharadas de harina
Sal
Aceite
Para el rebozado:
Harina
Huevo batido
Pan rallado
Preparación:
Limpiamos los mejillones y los ponemos en una olla al vapor para que se abran. Les quitamos la carne y la picamos. Reservamos y guardamos las conchas.
En una sartén con aceite de oliva sofreímos la cebolla, el ajo y las guindillas. Cuando estén dorados retiramos las guindillas y añadimos las gambas peladas bien picadas. Cuando las gambas hayan soltado el agua y se hayan sofrito añadimos los mejillones troceados.
Después de unas vueltas se añade la harina y se sofríe bien para que luego no sepa a crudo. A continuación añadimos la leche a chorritos pequeños para que se vaya integrando y vaya espesando la masa de los mejillones. Podemos sustituir un poco de leche por el caldo que hayan soltado los mejillones y de esta manera quedarán mucho más sabrosos.
Removemos bien hasta que la masa haya espesado. Como si fueramos a hacer croquetas.
Dejamos enfriar un poco la masa y rellenamos las conchas de los mejillones. Las pasamos por harina huevo y pan rallado y freímos en abundante aceite caliente. Escurrimos sobre papel absorvente y emplatamos.
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