Ya se que mi blog es de cocina, pero no quiero dejar pasar la oportunidad de que conozcáis un poco más de la tierra donde vivo, El Bierzo. Cada persona que viene de fuera se queda asombrada de las maravillas de la naturaleza que aquí se pueden encontrar, incluso yo aún me asombro, cuando veáis las fotos sabréis el porqué. En esta zona hay inumerables rutas para hacer senderismo, un deporte que a mi personalmente me encanta y cualquier época del año es buena para practicarlo.
Os muestro unas fotos que saqué durante la ruta, y os explico el porqué de mis palabras.
La ruta comienza en un pueblo llamado Lombillo de los Barrios, al principio es un camino como otro cualquiera con muchas hierbas secas en ésta época, las vistas de Ponferrada y parte de El Bierzo según se va ascendiendo son impresionantes aunque no tengo foto de ello, el sol era fuerte y daba de cara asi que no era posible sacarla.
*Nota: Si pincháis en las fotos las podréis ver ampliadas y con mayor detalle.
Este es el camino que nos encontramos más o menos al principio...
Los castaños están en flor en esta época...
Y lo que os decía, según se baja un poco por el camino enseguida nos adentramos en el verde que nadie diría que nos encontraríamos al juzgar por las primeras imágenes...
Tras 6 km aproximadamente de ruta nos encontramos con la primera puente. A mi me llamó mucho la atención lo del "la puente", pero en todas partes aparece asi escrito. Debe de ser el nombre que utilizaban los antigüos aldeanos para describir estos puentes romanos.
La primera es la puente pequeña...
Si bajamos por el sendero que rodea el puente nos encontramos con unas pequeñas minicascadas que el puente ayuda a salvar...
En esta foto se aprecia el puente y lo bien conservado que está...
El final de las pequeñas cascadas...
Una foto tomada desde debajo de la puente pequeña...
El agua probablemente contenga bastante hierro, ya que como puede verse en la siguiente foto deja posos rojos en la roca. Sin embargo no sabe a hierro como otras aguas ferruginosas que he probado, esta es limpia y fresca. Qué voy a decir si estaba muerta de sed! No llevabamos encima ni una gota de agua y cuando llegamos alli y vi ese agua no me tiré de cabeza de milagro, jajaja.
Parece mentira que viviendo como vivimos entre tanta contaminación a pocos kilómetros podamos disponer de aguas tan limpias y que se puedan beber en plena naturaleza.
Si os fijáis en el fondo de esta foto se ve el fondo rojo que cito...
Una espesa vegetación cubre la zona de las puentes...
La vista del arroyo grande del río Meruelo desde la puente grande es preciosa...
La puente grande...
Este es el fin de la ruta, conocer estas puentes. Nosotros la vuelta la hicimos por el sendero a Molinaseca, ya que era tarde para volver por el mismo camino y habría peligro de que anocheciera. El sendero de vuelta es mucho más divertido que la ida, entre mucha más vegetación, sobre todo encinas y robles...
Una ruta que merece la pena conocer. Os invito a que lo hagáis, no os decepcionará.
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